lunes, 20 de noviembre de 2017

GRACE PALEY: RIENDO HACIA EL FUTURO


Ella (Nueva  York, 1922- Vermont, 2007) se describió a sí misma como “pacifista combativa” y “anarquista cooperadora”. Como escritora, manifestó que “La única obligación de un escritor pasa por dejar en este mundo un poco más de justicia de la que encontró al llegar".

Me la imagino “sin dejar de reír ni por un momento”, “abierta a la tristeza y a la hilaridad”, “interesada por la realidad”, “contraria a la desesperación”,  con “un sentido de humor excelente”, de “cara mandona, excepcionalmente redonda”, “esos ojos chispeantes y esa lengüita afilada”,  “venga a hablar; venga a hablar”, “piensa que te piensa, habla que te habla”…

Philip Roth, en la reseña de su primer libro de cuentos (Batallas de amor, 1959),  dijo: “Es una escritora que entiende la soledad, el deseo, el egoísmo, espléndidamente cómica y de ninguna manera una dama. Tiene sentimientos profundos, una imaginación salvaje y un toque de dureza”.


“Las mujeres escriben diferente a los hombres”, dice Paley. “Tenemos mucha conversación doméstica o personal. Las mujeres se sienten cómodas hablando de lo personal, a diferencia de los hombres. Se cuentan más cosas, y tienen muchos problemas en común”...

“Muchas de mis historias comienzan con una frase…”

En 1992, en una entrevista para The Paris Review, explica sobre su manera de escribir:

“Muchas de mis historias comienzan con una frase [“Una Navidad mi marido me regaló un plumero…”, “Veintidós norteamericanos hacían turismo en China…”,  “Hoy vino a visitarme una señora…”, “Lavinia vino al mundo riendo…”]…Suena tonto decir eso, pero es verdad. Con frecuencia una frase es absolutamente resonante…Siempre estoy cambiando cosas mientras escribo… Lo hago hasta que lo doy por finalizado [el relato]…Cuando he terminado, es algo sustancialmente diferente”.

En junio de 2007, unos meses antes de morir, elige para leer entre sus cuentos – en una lectura pública- el titulado “Deudas”, donde habla de “salvaguardar algunas vidas” mediante la escritura, en especial las de su propia familia y las de las familias de sus amistades. “Explicar sus historias con la mayor sencillez posible”, a fin de que no se pierdan esas vidas cotidianas que constituyen la Historia con mayúscula. En su caso, “ha de transcurrir mucho tiempo entre el saber y el contar”.

La vida de la gente común. Historias sobre gente normal

No estoy interesada en las grandes vidas, y nunca lo estuve. Existen y tienen sus biografías de héroes y heroínas. Me interesa mucho más cómo vive la gente cada día. Incluso de chica, escuchaba con más atención lo que contaban mis vecinos que las grandes historias heroicas. Creo que todo el mundo es heroico en cierto grado; es heroico preocuparse por los demás y no abandonarlos”.

La vejez

“Mi sentimiento sobre la vejez es que, si uno tiene salud y suficiente dinero para vivir decentemente, envejecer está bien. Lo que sí me molesta es que me queda poco tiempo. No voy a ver crecer a mis nietos, por ejemplo. Recuerdo que mi padre se sentía así. Escribí un poema sobre eso. El sabía que no iba a ver el fin de la guerra de Vietnam. Decía, ‘puta, nunca sabré como terminará todo esto’. Hay un montón de cosas que uno no sabrá. Y hay tristeza porque los amigos empiezan a morir. La idea de que me iré de un mundo que está cada vez peor no me gusta, porque siempre pensé que era mi deber dejar al mundo mejor de cómo lo había encontrado. Pero si se tiene el hábito de ver cada día como una jornada completa, envejecer es interesante. Todos los días se conoce una persona nueva, una puesta de sol nueva. Todos los días pasan cosas hermosas.”

“Cuando la gente envejece parece sabia, pero es solo porque tienen algo más de experiencia, eso es todo. Yo no soy tan sabia. Ocurren dos cosas cuando uno se hace mayor: tienes más experiencia, así que pareces ser más sabio, o te vuelves totalmente tonto. Solo existen esas dos opciones, y eliges una, probablemente la equivocada”.

El mundo que ella deseaba para sus nietos era un mundo “sin militarismo,  racismo, ni codicia, donde las mujeres no tuvieran que luchar por su lugar en el mundo”.

LOS COMIENZOS


En su “prólogo” a los Cuentos completos, publicados en 1994, explica cómo empezó todo: “En 1954, o 55, decidí escribir un cuento…Empecé a escribir el cuento Adiós y buena suerte y, para mi sorpresa, seguí hasta terminarlo…Después vino El concurso. Un par de meses más tarde terminé Mujeres y niñas…Los había escrito con toda la verdad y belleza de que era capaz…”.

Se dio cuenta  de que era muy importante, muy “útil”, para un escritor, tener dos oídos: “uno para la literatura y otro para el hogar”, entendiendo por hogar lo cotidiano, el contexto que cada cual tenemos, nuestra procedencia, nuestros orígenes, lo que ocurre a nuestro alrededor. En su caso, su barrio (el Village neoyorquino, y antes, el Bronx), sus padres (inmigrantes judíos, procedentes de Ucrania), sus tradiciones, su lengua (el yiddish), la gente…

“Un cuento sencillo y normal”

En el relato titulado Conversación con mi padre, este le pide que escriba “un cuento sencillo…Como los que escribía Maupassant, o Chéjov, los que escribías antes. Solo gente identificable y luego explicar lo que les pasa”. Pero a ella no le gustan los finales cerrados, como si fuera el destino cierto e irrevocable: “Siempre he despreciado esa línea recta irremediable entre dos puntos…Todo el mundo, sean seres reales o imaginarios, merece el destino abierto de la vida”.

Interesada por la realidad. “Mi trabajo político como pacifista y feminista”

En el cuento titulado Amigas se refiere a “esa querida generación de nuestros hijos”, unos muertos en accidentes de coche, otros por sobredosis, “la guerra, las drogas, la locura”.

En El instante precioso [en que todos los de su edad son llamados a filas/ a la guerra] se habla de la “infame” política exterior de los países en los años 70-80: “…Israel, que tiene relaciones comerciales con Sudáfrica [del apartheid] casi a diario…Cuba tiene tratos comerciales con Argentina [de la dictadura] …¿Por qué reconoció China a Pinochet apenas diez minutos después del golpe de estado en Chile?...la Unión Soviética…y su sed de diamantes industriales sudafricanos..”.

Se refiere a la lucha política ininterrumpida, incansable: “Acabo de salir del sótano de la iglesia cargada de octavillas…Que los Estados Unidos respeten los acuerdos de Ginebra…Nuestras mañanas suelen comenzar con la atareada lectura del periódico de la noche precedente, con la exposición y discusión de las acciones que conviene emprender…”.

O habla de feminismo y desigualdad de género: “Si dices algo tan simple como: “Solamente hay ocho mujeres en el Congreso”, o si mencionas la palabra “patriarcado”, siempre hay  uno que te dice: “¿Ah sí?, pues mira a Margaret Thatcher, o mira a Golda Meir…”.

Y, a pesar de todo, como su alter ego Faith (Fe, en castellano), cree (en uno de sus últimos relatos, titulado A la escucha) que “hace falta alentar a los jóvenes…Estamos obligados a seguir mostrando panoramas sencillos y provechosos…Es muy importante que resaltemos aquello que es bueno y bello…”.

Un párrafo final de Grace Paley para la reflexión…

Las mujeres han comprado libros escritos por hombres desde siempre, y se dieron cuenta de que no eran libros sobre ellas. Pero continuaron haciéndolo con gran interés porque era como leer sobre un país extranjero. Los hombres nunca han devuelto la cortesía…".

ALGUNOS LIBROS QUE LOS HOMBRES DEBERÍAN LEER (para devolver la cortesía). Y CONOCER “NUESTRO” PAÍS EXTRANJERO (el de las mujeres):

-       Maternidad y creación. Lecturas esenciales. VV.AA.



-       Feminismo para principiantes. Nuria Varela.



-        La ciudad de las damas. Cristina de Pizán.


http://quefluyalainformacion.blogspot.com.es/2012/08/cristina-de-pizan-1405-la-ciudad-de-las.html. LA CIUDAD DE LAS DAMAS.

Mujeres invisibles. La mirada sesgada en la salud femenina. Carme Valls Llobet.



SABER MÁS


https://www.youtube.com/watch?v=ao1h48Ct2gQ. Documental Collected Shorts.


https://www.youtube.com/watch?v=KRhA1gTwtW8. Canción What is this thing called love, by Ella Fitzgerald en los años 50 (para ambientarnos).




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