martes, 26 de febrero de 2013

JOE GOULD, UN PERSONAJE DE NUEVA YORK




Se define a sí mismo como “poeta, historiador, salvaje bailarín chippewa,  o máxima autoridad mundial en la lengua de las gaviotas”.

Gould nació, de acuerdo con sus propias palabras, en Norwood, Massachusetts, en 1899. Se graduó en Harvard, en 1911, y llega a Nueva York  en 1917.

Una frase de Yeats, “La historia de una nación no está en los parlamentos ni en los campos de batalla, sino en lo que las gentes se dicen los días de fiesta y de trabajo, y en cómo cultivan, se pelean y van en peregrinación”, le pone en el camino de lo que será su vida: tratar de escribir la “Historia Oral de Nuestro Tiempo”. Para ello, decide no aceptar empleos estables (que le robarían tiempo a la obra de su vida), recortar sus necesidades al mínimo y sobrevivir con la ayuda de amigos y desconocidos a los  que pide pequeñas cantidades para ir tirando.

El profesor Gaviota y El secreto de Joe Gould, dos ejemplos de periodismo magistral

Al periodista Joseph Mitchell (1908-1996) le cuenta que han aparecido algunos adelantos de su Historia oral en varias publicaciones: la revista Exile, de Ezra Pound, en 1927; o Dial, de 1929, editada por la poeta Marianne Moore, donde Gould dice que han publicado varios escritores y obras famosas (entre ellos, cita a Unamuno). Sin embargo, el mayor material está en un sótano de una granja en Huntington.

“Tengo una memoria anormal, una memoria absoluta” -le explica en cierta ocasión. Quizá por ello se dedica a reescribir siempre los mismos pasajes una y otra vez: la muerte de su padre, la muerte de su madre, los indios de Dakota del norte (donde estuvo en 1916, midiendo sus cabezas, en un momento de obsesión por la eugenesia) y su adicción al ketchup. Su perfeccionismo, o su incapacidad, hacen que nunca llegue a completar su idea.

Cundo Gould muere en 1957, sus antiguas amistades y conocidos piensan en encontrar la verdadera y grandiosa Historia oral. Pero Mitchell ya tenía claro que no existía. Por ello, en 1964, escribe El secreto de Joe Gould para contar su versión y todo lo que sabe.

La historia es  llevada al cine en el año 2000 por el director Stanley Tucci, quien interpreta el papel de Joseph Mitchell. Susan Sarandon hace el papel de Alice Neel, la pintora que le retrata desnudo en 1933. Y el actor Ian Holm encarna a Joe Gould. En España se estrena en 2003.

 El periodista Joseph Mitchell

“Lo primero que leí y disfruté leyendo en mi vida fueron los textos de las lápidas en los camposantos de mi infancia, junto a los pantanos de North Carolina. Piedra y mármol a los que nos les faltaba ni les sobraba una palabra…exactamente así es como yo veo el mundo” -escribió en cierta ocasión. Una verdadera declaración de intenciones.

“Una vez yo había pensado escribir una novela…” -es una de las revelaciones que Mitchell hace al relatar “El secreto de Joe Gould” (dedicado a sus hermanas Elizabeth, Linda y Laura). “Por entonces tenía 24 años y acababa de caer bajo el hechizo del Ulises de Joyce. Mi novela iba a ser sobre Nueva York. También iba a tratar de un día y una noche en la vida de un joven reportero neoyorquino…Me ponía a escribirla mentalmente…Pero lo cierto es que de hecho nunca había escrito una sola palabra…Empecé a comprender a [Joe] Gould”.

Un buen tema para un “Perfil”

Podríamos decir que Mitchell, al escribir sobre Joe Gould, también escribe sobre sí mismo. Al narrarle a él, introduce datos de su vida. “Conocí a Joe Gould en el invierno de 1932. Por entonces yo era reportero de un periódico y trabajaba sobre todo en información de sucesos. De vez en cuando cubría algún caso del Tribunal de Mujeres, que en aquellos días estaba en el juzgado de Jefferson Market, entre la Sexta Avenida y la Calle 10, en Greenwich Village…Una tarde, durante un descanso del tribunal, yo tomaba café [en un restaurante griego llamado Atenas, en la calle siguiente] cuando entró un curioso hombrecillo…”.

Tras hacer la descripción de Joe Gould, continúa: “A fines de los treinta dejé los periódicos y entré a trabajar en The New Yorker. Más o menos por la misma época empecé a ver a Gould con frecuencia…Por entonces yo trabajaba mucho de noche y, de vez en cuando, camino de casa hacia las dos o las tres de la madrugada, lo veía andar por la Sexta Avenida…Una mañana del verano de 1942…se me ocurrió que podía ser un buen tema para un Perfil”. Así nace el relato El profesor Gaviota.

¿Qué fue de Joe Mitchell entre 1964 y 1996?

Mitchell fue miembro de la Junta directiva de la Gipsy Lore Society. Participó en la fundación del South Street Seaport Museum. Fue uno de los primeros Amigos de la Arquitectura en Hierro Fundido, y durante cinco años formó parte del Comité para la Conservación de los Monumentos de Nueva York.

Coleccionista de “reliquias”

Después de su muerte, en 1996, sus hijas Nora y Elizabeth (Liz) encontraron entre sus pertenencias: rocas de 1974 en cajas de Brooks Brothers; clavos en cajas de Tiffany´s; chapas (badges) por acudir a la escuela dominical de los tiempos de su infancia, y un  pomo del Hotel Plaza que afanó en la boda de su hija Liz y que le ofreció como regalo de boda.

Fascinado por las “brownstones”, como Maeve Brennan

“Una de esas casas antiguas que para mí siempre han sido la esencia del Village: ladrillo rojo, tres plantas, una escalera empinada que lleva a la planta de  la sala y un ailanto que crece inclinado delante”.

PARA SABER MÁS


lunes, 18 de febrero de 2013

MANUEL LLANO Y LA LITERATURA INFANTIL EN CANTABRIA


Manuel Llano, nacido en Sopeña en 1898, sarruján en su infancia, lazarillo de su padre ciego, mancebo de botica, corrector de pruebas, empezó a escribir hacia 1920 en los principales periódicos de la vida santanderina. Recopilador del folklore montañés, allí vieron la luz muchas de sus estampas, cuadros y esbozos, así como las críticas y noticias a medida que iba publicando sus obras.

Manuel Llano, "Nel", se ocupa de los niños en muchos de sus escritos: algunos, son relatos de experiencias y recuerdos infantiles ("Rabel", "Cuando fui lazarillo"); otros, narran cuentos y leyendas en un intento de recuperar y conservar tradiciones orales en vías de extinción; y en muchos aboga por un mejoramiento de la infancia desvalida, denunciando esa literatura "¡nada más que literatura!, del niño trapero, del niño mendigo, del niño abandonado".

A la lectura y a la literatura infantil dedica íntegramente dos artículos: uno, publicado en "El Pueblo Cántabro", en enero de 1925, en que se hace eco de un folleto presentado por Alberto López Argüello en el Congreso de Pediatría de San Sebastián. El otro, aparece en "El Cantábrico" en noviembre de 1936, y termina diciendo: "Mi pluma, amigo Urano Macho, está al servicio de los niños".

LA LITERATURA INFANTIL EN EL PRIMER TERCIO DE SIGLO XX

En el primer artículo, de 1925, asume las afirmaciones de López Argüello en el sentido de que carecemos de nombres que poner al lado de los Perrault, Andersen, Grimm... y añade que en Cantabria falta un experto que recoja "los deliciosos cuentos infantiles de nuestra tierra".

En el de 1936 (ya había estallado la Guerra Civil, con lo que supuso para Llano de enfrentarlo a horrores inconcebibles para su espíritu tolerante), se pronuncia por una literatura infantil que aporte conceptos ejemplares de humanidad, que sea sincera; ni gazmoña ni ramplona o siempre a vueltas con el premio y el castigo; una literatura con un humor ingenioso que se ría de todo lo falso y lo afectado; de todo lo que signifique, en definitiva, miedo al mundo y a la vida.

Esta preocupación por el desarrollo de la lectura, porque se potencie y se difunda, es el tema también de "Carta a un niño", publicado en 1935, donde con su característica generosidad, le responde: "Tú pides lo que te falta (libros) y yo debo dártelo porque lo tengo. Si no lo tuviera, tendría que buscarlo; tendría que pedírselo a otras personas que lo tienen...".

Es lo que hace en un artículo anterior titulado "Unas horas con los boy-scouts santanderinos", donde, sin ningún reparo, pregunta en alta voz y se pregunta "si no habrá en Santander un señor espléndido que regale a estos muchachos la colección de Verne y Salgari".

LECTURAS DE MUCHACHO

Sobre las lecturas de chaval de Llano, es posible rastrear alguno de sus escritores favoritos en su obra "La Braña" donde aparecen citados Madame de Genlis y sus "Veladas de la quinta", Nesbit y sus cuentos, -que siguen reeditándose en nuestros días-, y el autor de "Las tardes de la granja", también conocida como "Lecciones del padre" [F.G. Ducray Duminil]. 

De ellas dice Llano que eran sus "devocionarios", maravillosas en su criterio adolescente. Y narra igualmente su dolor al verlas destrozadas por el hijo del boticario, "el hijo del señor", en una experiencia temprana de aprendizaje de quiénes son los poderosos en una comunidad. Dolor por ver desbaratado en un momento el esfuerzo de su padre y la privación de tantas pequeñas cosas para comprárselos.

Así sigue desgranado en cientos de páginas los juegos de niño, los cantares, los sueños, la escuela, y su encuentro con las jerarquías sociales y la injusticia. Todo ello sin indignación, sin ira, con esa tristeza mansa con que Llano cuenta los hechos más terribles.

Para los niños dejará cientos de leyendas que pululan entre recopilaciones y números de revistas como "La Montaña", publicada en La Habana, o "Cantabria", editada en Buenos Aires. Títulos como "El primer árbol del mundo"  o "El duende de los extravíos", que debieran ser recuperados por alguna editorial de ámbito nacional para que salieran de un circuito tan restringido.



EL DESEO DE MARÍA LÁZARO, SU VIUDA

En 1988, cuando se cumplía el cincuentenario de su muerte, su viuda, María Lázaro, solo tenía un deseo: "que sus obras fueran leídas por la gente, que estuvieran en la calle y que se le pudiera conocer por lo que escribió". Se han hecho esfuerzos, pero aún hoy, más de cien años después de su natalicio, no ha obtenido el reconocimiento que se merece. El último, a escala nacional, fue la reedición, en 1992, de su Retablo infantil por la editorial Anaya, pero sus artículos, por ejemplo, siguen desperdigados por multitud de periódicos y revistas, también de fuera de España.



En mayo de 1998 se constituyó la Comisión del Centenario de Manuel Llano con los objetivos de fomentar estudios y programar actividades para la promoción y difusión de la obra del escritor.

Desde entonces para acá, grupos, instituciones y particulares han pensado en diversas formas para rendirle homenaje, desde dar su nombre a plazas, colegios o parques, a teatro, conferencias y reediciones. En 2007, por ejemplo, Cantabria Tradicional editó el libro-CD Manuel Llano, un legado de leyenda, con cuentos del autor ilustrados y dramatizados por Patricia Prida y Alberto Sebastián, y prólogo de Julio Sanz Saiz.



Este año, 2013, 75 aniversario de su muerte, se le dedica el Día de las Letras de Cantabria.

MI ENCUENTRO CON MANUEL LLANO

Fue siendo adolescente. Mi padre compró un día las obras completas, editadas por la Fundación Botín, y yo forré los dos tomos como suelo hacer con los libros que me gustan mucho.



Al ir leyendo las narraciones, iba apuntando en una hojita lo que me sugerían, copiando algunos romances y poniendo un asterisco a los que más me gustaban. También anotaba palabras montañesas para buscarlas luego en el glosario que venía detrás de la novela "El sol de los muertos".

Muchos años después, en esos papelucos, hoy amarillentos, leo: "poeta lleno de ternura", "compasivo", "preocupaciones sociales", "socarreña", "cambera", "escanillo"...Entre los relatos preferidos, entonces marqué: "Recuerdos", "Campesinos en la ciudad", y todos los que hacían referencia a mitos y leyendas: el Roblón, el Musgoso, el Trenti, El Arquetu...

Sin embargo, uno de los párrafos que más me impresionó y que nunca he olvidado, fueron las palabras de Federico Rückert, recogidas por Llano al principio de una de sus estampas. Decían así: "Oíd que rápida solución halló Poro, rey de los persas: "Donde un pobre muera de hambre dentro de nuestros muros, tomaré por cada pobre un rico. Y en la prisión también él morirá de hambre". Nadie murió de hambre en aquel país. Y los ricos no tuvieron que pasar hambre con los pobres, sino repartir algo de su abundancia". Quizá fuera que me pareció entonces una solución tan sencilla y que exigía tan poco... 

Hoy, en 2013, en mitad de una crisis que parece no tener fin, los ejemplos y las buenas noticias/ideas se cuelan, de cuando en cuando, en los medios. Parece que cada vez haya más gente dispuesta a prescindir de "un poco" de lo suyo en favor de los más desfavorecidos. Llano siempre decía "Hay que tornar a la verdad, a la sencillez, a la belleza, al manantial".  En nuestros días, otros han dicho: "Si el mundo tiene futuro, éste ha de ser ascético". Quizá otro mundo sea posible…

martes, 12 de febrero de 2013

JOSÉ LUIS SAMPEDRO: VIVIR CON DIGNIDAD INTENSIDAD Y SINCERIDAD


El pasado 1 de febrero cumplió 96 años. Pero, a pesar de la edad, sigue siendo un hombre lúcido y crítico, comprometido e íntegro, atento a la realidad. “Hago literatura protesta”.  http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/sampedro/miradas_carta_apoyo_democracia.htm  


Con algo más de 30 años tradujo la obra de la economista Joan Robinson, Teoría de la competencia imperfecta y, a comienzos de los años 50, traduce la famosa obra de Paul A. Samuelson -Premio Nobel de Economía en 1970- Curso de Economía moderna.

Hoy, sus manuales económicos siguen consultándose en las Facultades de Económicas y continúan en la vanguardia del mundo universitario (En 2009, Economía humanista, algo más que cifras, recoge sus artículos desde el año 1947).

Sin embargo, Octubre, octubre (1981) fue la novela (900 foleos, 19 años de trabajo) que le convirtió en escritor conocido entre el público lector. En 2011, La sonrisa etrusca, su novela “más popular, más vendida, más conocida y traducida”, es llevada al teatro.


 SAMPEDRO, SANTANDER Y SU INICIACIÓN LITERARIA

“Llegué a Santander en julio del 35 (es su primer destino como funcionario de Aduanas) y es aquí, en ese año, cuando esa comezón de escritor que se había iniciado en Aranjuez y afianzado en Madrid durante mi época de estudiante, afloró con la suficiente intensidad como para pasar a la acción”.

Serán la “Segunda antología poética” de Juan Ramón Jiménez y la “Antología de la poesía española contemporánea”, de Gerardo Diego, las que le lleven a escribir sus primeros poemas a los 18 años, impulsado por su lectura.

También funda una revista con su amigo Felipe Gil [hermano del director de cine Rafael Gil. F. fue quien me indicó la existencia de la Cuesta de Moyano con sus casetas de libros de ocasión]. Se llama “Revista de estudios islámicos”, y editan dos números mecanografiados. “Él (Felipe) escribía sobre Oriente Próximo, yo sobre el Sahara”.

Sin embargo, su carrera literaria se inicia con la revista UNO -porque uno, el propio Sampedro, “era el ilustrador, el ensayista, el poeta y el prosista que llenaba todas las páginas”. Eso sí, cada cual con su seudónimo. Para la poesía, firmaba con dos nombres: Adolfo Espejo y Martín Adarga. 



El seudónimo Adolfo Espejo formará parte de su primera novela: “La estatua de Adolfo Espejo”. La empieza a escribir en Huete (Cuenca) al finalizar la Guerra Civil y la termina en Melilla en 1940, con 23 años. Pero por vicisitudes de la vida, no será publicada hasta 1994, sesenta y cuatro años después. “En la portada aparezco retratado en el muelle de Santander en el año 1935”.


La sombra de los días

Su segunda novela, La sombra de los días, escrita en 1947, a pesar de conseguir un accésit, tampoco será publicada hasta 1994.

“Escribí esta historia impulsado por el impacto que me produjo la muerte en la sierra de Espadán (en el frente de Levante), durante la Guerra Civil,  de uno de los amigos de Santander (Germán Sanginés), un chaval excepcional…En la novela traté de contar mi deslumbramiento ante su vitalidad, su aplomo y su energía”.

En ella, hay bastantes páginas de Santander. “Uno de los personajes reside en Santander y, a través de él, metí muchos de mis recuerdos y vivencias santanderinas”.

El Santander de Sampedro

“(Hacia 1935) Por una peseta, las pescadoras del mercadillo de detrás de Correos te daban un cucurucho grande de percebes que completaba en la cafetería de enfrente, el café Áncora, con una gran cerveza por treinta céntimos”.

Con un sueldo de 250 pesetas mensuales, pronto aumentado a 366, podía pagarse una pensión de lujo que costaba 7 pesetas diarias (210 mensuales). Y además, recibir clases de piano y tomarse unos aperitivos.


“El Santander de aquel tiempo no se parecía al de hoy. Cuando se asoma uno a estos miradores, lo que ve enfrente, Somo y Pedreña, vamos, es que ni de lejos. Todas esas edificaciones no existían. Recuerdo que cruzábamos Felipe Gil y yo en lancha hasta Pedreña y allí nos echábamos a andar entre prados y maizales; acabábamos en una iglesita pequeña…Esa iglesita era la divisoria que separa la bahía del curso final del río Cubas, que sale por el otro lado…Al llegar Felipe y yo a la iglesita, se le daba la vuelta y ¡pumba!, se encontraba uno frente al río Cubas, que parecía un lago al que nosotros llamábamos el Peribonka” [como el de una novela de la época, Maria Chapdelaine, de L. Hémon, escrita en 1913 y con una primera versión cinematográfica en 1934, con Jean Gabin].



Don Estanislao de Abarca

En 1936, ya iniciada la guerra civil, conoce en un banco del Paseo de Reina Victoria a don Estanislao de Abarca, “un señor de unos cincuenta años…un patricio y un burgués en el mejor sentido del término”. (Fue padrino en su boda).

En su casa del número 27 del Paseo de Pereda, oirá en gramola a Chopin y a Beethoven y asistirá a sus primeras tertulias.



Al terminar la guerra, y ya Sampedro en Madrid, le facilitará una carta de presentación para José Mª de Cossío que, por aquel entonces, además de crítico literario, dirigía una tertulia en un café de la capital. “Se leyó mis cuentos y me animó mucho a seguir escribiendo”. 

Algunos de ellos fueron publicados "por la inolvidable revista santanderina Proel"; por ejemplo, en los números 7 y 8 (1944), apareció el titulado Ártico, y en el número 13 (1945), el relato La felicidad.



MIS ENCUENTROS CON SAMPEDRO

Nunca he hablado personalmente con él, pero he coincidido o me he cruzado con Sampedro en varias ocasiones. No recuerdo si este ha sido el orden: cuando la filmoteca estaba en plaza de España [en Madrid], nos cruzamos a la salida de una de las sesiones de cine. No sabía entonces que su cumpleaños era el 1 de febrero y me dio rabia leerlo al día siguiente. Estaba segura de que me habría atrevido a felicitarle.
Otra ocasión fue en la biblioteca municipal cercana al metro de Iglesia, donde entonces vivía. Tenía reciente o, al menos, tenía mis notas sobre la novela Octubre, octubre, que me había fascinado, y le hice una pregunta, no recuerdo cuál ¿Sobre los sufistas y su influencia en su obra…?.
Otra vez le vi corriendo ágilmente entre los coches, con su gabardina flotando al viento, hacia la sede o la sala de conferencias del Círculo de Lectores.
Finalmente, una vez que iba comiendo por la calle un sándwich envuelto en papel albal, me crucé con él paseando -creo que por la zona del canal de Isabel II. Pensé algo así como: ¡Vaya! ¡Qué situación más poco glamourosa!
La última, fue en el curso de la UIMP cuyo resultado fue el libro Escribir es vivir. Le pasé a Olga Lucas un relato, Mi padre también fue un niño de la guerra, que quería compartir con él.

Mis notas amarillentas

“Un hombre que escucha mucho y bien. Sabe ponerse en el lugar de otro y recrear de modo convincente lenguaje y actitudes. Cultura enciclopédica. Interesado por lo oriental. Profundamente humano. Sincero. Naturalidad del sexo. ¿Es triste la vejez? ¿Cuánto hay de documentación y cuánto de poso, de sabiduría de años? ¿Crees en la existencia de otro mundo? ¿Piensas a menudo en la muerte? ¿Tienes un tipo de mujer? ¿Cómo educarías a un niño?...”.

SACADO DE AQUÍ Y DE ALLÁ

* Le gustan los chistes, los juegos de palabras y las comedias cinematográficas de los años 30. Es fan de los crucigramas de Fortuny.
* El siglo XVIII es su época favorita.
*Es un gourmet de las patatas en todas sus variedades, con una debilidad especial por las fritas o en tortilla española.
* Lo que de verdad sabe hacer bien es silbar.
* Una obra literaria que valore: Guerra y paz.
* Una película: Intolerancia, de Griffith.
* Sus 3 grandes admiraciones como cuentistas: Maupasssant, Chéjov y Katherine Mansfield.
*Sus maestros en la literatura: los poetas de la Antología de Gerardo Diego; Vida de don Quijote y Sancho y Andanzas y visiones españolas, de Unamuno; Azorín y Baroja; los Ensayos de Montaigne; La decadencia de Occidente, de Spengler; las novelistas inglesas, desde Jane Austen y las Brönte hasta Virginia Woolf; autores rusos como Turguéniev e Iván Bunin; Selma Lagerlof y su Gösta Berling, y  de D.H. Lawrence, El hombre que murió y El hombre que amaba las islas.
* El gran logro del siglo XX: La mejora de la situación de la mujer.
* Reforma que cree más necesaria: La del sistema social.
* Lo que más detesta: El consumismo.
* Su deporte favorito: Charlar.
* Ocupación que prefiere en sus ratos libres: Callejear.
* Rasgo principal de su carácter: La independencia.
* Cualidad que prefiere en el hombre: La dignidad. En la mujer: la dignidad.
* Un deseo: Le gustaría que sus cenizas fueran depositadas en el río Tajo y en el Sena a la altura del Pont des Arts de París.
* Galardones que prefiere: el de Ganchero Mayor de Peralejo de las Truchas, en el Señorío de Molina, y el de Amotinado Mayor de Aranjuez.
* Una curiosidad: Colecciona búhos.
* Su epitafio: “Que ustedes lo pasen bien”.

P.S. Tras su muerte (8 abril 2013), coincidiendo con su centenario, el día 1 de febrero de 2017, al hilo de sus recuerdos sobre la Guerra Civil ("Yo era un muchacho de 19 años, movilizado como soldado republicano en el batallón 109 de la 14 brigada del ejército del norte..."): 


Mi tío Serapio Herreros, un hermano de mi padre, también estuvo en el batallón 109, pero no sé si en la 14 brigada.

Según he encontrado más tarde, por documentos del Centro de la Memoria Histórica (antiguo Archivo de Salamanca), mi  tío pertenecía a la tercera (3ª) compañía; era sargento en la revista que les pasaron el 1 de diciembre de 1936, en Bercedo. Y afiliado a Izquierda Republicana (IR) según una relación de mandos datada en San Miguel de Luena el 9 de marzo de 1937.


El 2 de marzo del mismo año, su nombre y firma aparecen en el boletín de suscripción a la revista Recta, editada por la Federación Socialista Montañesa.

El 20 de diciembre de 1936 escribió en El Impulsor [un periódico de Torrelavega], una crónica “Desde el frente”, titulada “Visionario de guerra”. Nacido el 14 de noviembre de 1914, tenía entonces 22 años.


“No quiero meterme a cronista” -comenzaba. “Quiero tan solo dejar plasmado en letras de molde el papel importante que ha hecho y hace el Batallón 109”. Y continuaba: “Está formado este Batallón por voluntarios que dejaron sus hogares para luchar contra el fascismo el 29 de Septiembre [de 1936]…Manda esta unidad el Teniente de la plantilla de Santoña, Don Bernardo Secedón Marror”. Cita a continuación otros mandos: el Capitán Alejandro Carazo y el Teniente Enrique García, el Vasco, “milicianos ambos”. Los oficiales  Santas, Costilla y Simal, y los capitanes de milicias Manuel Martín y Jesús San Emeterio (capitán de la tercera compañía, “herido en la última operación”).

Siguen reflexiones (“En la guerra se aprende a ver la vida tal cual es, con todos sus defectos, despojada en absoluto de afeites y falsos disfraces con los que se la quiere disfrazar…”) y, a continuación, un relato de una noche en un pueblo, situado en la línea de fuego, habitado por gente misérrima que pierde lo poco que tiene:

“Es una noche oscura. El pueblo, además de los soldados, se halla habitado por esas familias paupérrimas cuyos únicos bienes se componen de una destartalada vivienda, unos deshechos aperos de labranza, y unos pocos acres de tierra semejando pañuelos tendidos al sol, en medio de áreas y más áreas de campo incultivado y yermo.

El caserío, debido a la proximidad de las líneas de fuego, es castigado por el continuo fuego de cañón. Caen obuses por doquier. Aquí derrumban un tejado. Más allá cruje el maderamen y chocan las piezas de una choza que se derruye. En medio de los estampidos, secundado por el sonido de los disparos, alguien corre la voz de que, por efecto de los cañonazos, se están quemando unas casas. Se va al sitio indicado, donde entre humareda y lenguas de fuego que comienzan a lamer los puntos débiles, se deslizan las sombras de sus moradores, llenos de terror, medio desnudos, viendo caer en medio de chispas y llamas el fruto de su trabajo y de su ahorro. Corre por sus rostros atezados por el sol y el aire de estos campos, lágrimas de desesperación, mientras sus cuerpos despojados de vestimenta, cubiertos tan solo de los humildes harapos robados a la destrucción, tiemblan y se conmueven al ver derrumbarse sus fallidas esperanzas de una pacífica vejez.

Está alboreando el día. Pasan por la semipenumbra de la carretera esas mismas gentes de la noche. Van arreando con voz trémula sus raquíticas bestias. Detrás, las mujeres y chiquillos cargados con bultos, semejan esas caravanas emigrantes que abandonan su terruño, su vivir, para buscar en otras tierras menos inhóspitas por la guerra, un poco de paz y tranquilidad.


Esto es la guerra. No solamente sufren sus consecuencias los que en ella toman parte. Hay otros que, aunque estén apartados, no son los menos castigados por sus crueldades…Así abandonan este pueblo. Con el pensamiento en lo que dejan y el incierto futuro a donde van. Son los parias de la guerra. Unas veces estarán aquí, otras allá; siempre cambiando de un sitio a otro…en medio de la amalgama de pueblos y ciudades conmovidas todas por este triste e irrazonado movimiento”.

El relato me recuerda algunos de JLS donde evoca "la guerra en España"...

SABER MÁS


viernes, 1 de febrero de 2013

PATIOS ESCOLARES: UN LUGAR PARA LA EDUCACION AMBIENTAL




A finales de octubre de 1995 tuvo lugar en Eastbourne (Inglaterra) la I Conferencia Internacional Infantil sobre Medio Ambiente. Durante tres días, 800 delegados -con edades comprendidas entre los 10 y los 12 años- de 85 países, mantuvieron debates, expusieron sus proyectos y redactaron sus desafíos al mundo.

La conferencia se articuló en torno a tres ejes: la basura y el reciclado, los animales en peligro de extinción, y el desarrollo sostenible y los medios de comunicación. Las tardes se dedicaban a talleres relacionados con diferentes aspectos ambientales.

Uno de ellos se titulaba “Mejorar los patios escolares”. Lo impartía una arquitecta perteneciente a la asociación Learning Through Landscapes (Aprender a través del Paisaje): http://www.ltl.org.uk

La asociación, integrada por diferentes profesionales, (arquitectos del paisaje, paisajistas, jardineros, profesores...) preocupada por la infrautilización y el empobrecido entorno que rodeaba a los edificios escolares en el Reino Unido,  llevaba trabajando en el proyecto desde 1986, casi diez años antes.

De su experiencia surge el estudio “Lugares especiales, gente especial”, en 1994. Hasta entonces existía muy poca investigación sobre los niños y los patios de recreo, y casi ninguna que involucrara  a los niños en el proceso de investigación.

Lo que se plantean es si el diseño de los patios escolares y el modo en que estos se gestionan  tienen una influencia sobre las actitudes y el comportamiento de los niños y, si es así, por qué y cómo. Ayudados por especialistas en semiótica, llegan a la conclusión  de que los patios de recreo, por su diseño y el modo en que son gestionados, transmiten mensajes y significados a los niños que influyen en sus actitudes y comportamientos de diversos modos. Es lo que llaman el curriculum escondido de los patios escolares.

Por ejemplo, el elemento y la palabra “alquitrán”, presente en muchos de ellos de forma avasalladora, significaba para los niños un espacio duro de juego y, a la vez, juego duro. Se asociaba con juegos agresivos y con la dominación del espacio por parte de los chicos mayores o más fuertes. Incluso en aquellas escuelas donde el fútbol estaba prohibido simbolizaba un “lugar peligroso” porque todo lo que los niños podían hacer era correr, luchar o golpearse unos a otros.

Estéticamente, la apariencia les disgustaba porque lo veían como algo “feo, aburrido y negro”. Por el contrario, la hierba era símbolo de un espacio de juego agradable porque “cuando te caes, no te haces mucho daño”. Permite una amplia gama de conductas referentes al contacto físico blando: rodar, reptar... Y estéticamente, se considera una superficie amable.

Por otro lado, la encuesta demostró que los niños identificaban elementos tales como la basura, las verjas rotas o las pintadas como una manifestación de que “los adultos no se preocupan en realidad por el medio ambiente”. Para ellos implicaba  dejadez y una contradicción con lo que los mayores predicaban.

1997: I CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE PATIOS ESCOLARES

En 1997 tiene lugar en Winchester (UK) la I Conferencia Internacional sobre Patios Escolares auspiciada por la OCDE (en concreto, el Centro para la Investigación y la Innovación Educativa que, en 1986, había lanzado en 12 países  la Red de Iniciativas sobre Medio Ambiente y  Escuela en un intento  de introducir la educación ambiental en el currículo escolar). Los 120 participantes de lugares tan lejanos como Noruega, Austria, Las Bermudas, Alemania,  Australia y Estados Unidos, entre otros,  ponen en común sus experiencias sobre el impacto del diseño, uso y gestión de los patios en la conducta de los alumnos; el desarrollo de las clases fuera de las aulas, las escuelas ecológicas, la agenda local 21 o la biodiversidad.

Ese mismo año, la ESSO, una compañía privada,  en colaboración con LTL publica un paquete con material didáctico diseñado especialmente para los colegios donde desarrolla 12 posibles actividades que pueden llevarse a cabo en un día tomando como base el patio escolar. También se publica, apoyada por el Gobierno británico “Patios escolares: una guía de buenas prácticas”.

El 3 de mayo de 1997 miles de escuelas en 11 países diferentes celebran el Día Internacional de los Patios Escolares   (Desde 1995, en que LTL en la U.K. junto con una escuela sueca y otra de Canadá, celebra el primer sábado de mayo el I Día Internacional de los Patios Escolares hasta la I La Semana Nacional de los Patios Escolares, en junio de 1999 en la UK).

12 ideas para actividades informales y extra-curriculares utilizando plantas en los patios escolares:

1.   Inicia un club de jardinería.
2.   Realiza una escultura o un laberinto con sauces/salgueras.
3.  Corta ramas de avellanos o sauces y deja al alumnado que construya chozas.
4.  Crea obras de arte efímero con flores, hojas y ramitas (collares, guirnaldas, cestas).
5. Diseña un área tranquila rodeada por plantas aromáticas (lavanda, romero, tomillo...)
6.   Planta flores de temporada y cuida de ellas.
7.   Haz cadenas de margaritas.
8.   Utiliza un árbol para jugar o para sentarte debajo.
9.   Recoge las hortalizas o la fruta que has cultivado.
10. Planta pequeños árboles o arbustos que sirvan de escondite.
11. Inventa juegos  con castañas de Indias, etc (medallones).
12. Organiza un picnic sobre la hierba o bajo un árbol. 

QUÉ SE ESTA HACIENDO EN ESPAÑA

En 1992 la Escuela Infantil Belén, de Granada, publica en forma de libro (agotado) su experiencia de tres años bajo el título “Algo más que un patio de recreo”. El subtítulo ya lo dice todo: “Del patio de recreo a la recreación del medio”. Se trata de acercar a los más pequeños a “ese espacio de la escuela, normalmente tan poco aprovechado y valorado” y convertirlo en un lugar de búsqueda, de aventura y de descubrimientos gozosos.



Según su experiencia, un espacio exterior bien estructurado debe brindar ocasiones para estar cerca o lejos de los adultos, para jugar en grupos grandes, pequeños, o aisladamente, si se prefiere.

Además, puede proporcionar experiencias como la observación de insectos u otros animales (pájaros, reptiles), la observación de fenómenos naturales, el juego con el agua y el barro; y elementos para trepar, saltar, correr, lanzar, subir y bajar,  que aportan vivencias muy gratificantes.

También puede ofrecer enormes posibilidades para preguntarse y comprender sobre acontecimientos cotidianos como el impacto ambiental de jugar al fútbol  (plantas tronchadas) o el de realizar una fiesta en el patio de recreo (papeles, bolsas de gusanitos...). Tel: 958 132 900. Blog: http://escuelainfantilbelen.blogspot.com.es

En el País Vasco, el CEIDA, Centro de Educación e Investigación Didáctico Ambiental, ha publicado materiales específicos sobre “El recinto escolar”. El recinto se puede mejorar, dice. Y propone diversas actividades y sugerencias: sustituir las verjas por setos de arbustos autóctonos, construir comederos para pájaros, colocar jardineras en las ventanas y pintar con murales los muros, planificar senderos y paseos por la escuela, crear un huerto o un estanque, colocar bancos de madera u otros elementos reciclados para permitir actividades sosegadas... Tel: 94 4114999. Correo-e: ceida-bilbao@ej-gv.es.

En Galicia, el Taller de Educación Ambiental “A Curuxa”, con el objetivo desde su nacimiento, en 1988, de mejorar el entorno del centro escolar e ir de lo particular a lo general: escuela, barrio, ciudad, etc, dispone de un vivero escolar de robles y crea y utiliza compost para fertilizarlo. Además, participa con otras organizaciones y colegios europeos en la conservación de ríos y en el ahorro energético. Correo-e: ies.arcebispo.xelmirez1@xunta.es.   

En Cataluña, en concreto en la localidad de Cornellà, en la provincia de Barcelona, se inicia durante el curso 1991-92 un Programa Integrado de Educación Ambiental que, a lo largo de cuatro cursos escolares, consigue implicar a todas las escuelas de educación infantil, primaria y secundaria, las escuelas de adultos y algunos centros de ocio y tiempo libre. Las actividades concretas de mejora del medio en los centros de enseñanza incluían la mejora de los espacios de uso común, entre ellos, los patios escolares. Jardineros y técnicos municipales colaborarán en el embellecimiento de estos espacios. Teléfono del Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cornellà: 93 4758718.  La Vola, Equipo de Educación Ambiental,  fue la encargada de diseñar el programa. Correo-e: lavola@lavola.com.

En Segovia, en noviembre de 2000, el CPR (921 461991) organiza un Curso-taller con el objetivo de elaborar materiales para realizar eco-auditorías en los patios escolares.

Esto forma parte de un Plan municipal más amplio para 4 años y de lo que en toda Europa se conoce como el fenómeno de las Eco-escuelas (Eco-schools) desde mediados de los años 80. Esta campaña, que se desarrolla en 22 países europeos (http://www.eco-schools.org/html/spainfo-esp.htm) y casi 4.000 escuelas, pretende potenciar la educación ambiental en los centros escolares y sus entornos centrándose en tres temas básicos: el agua, la energía y los residuos.  En el cuestionario  de auditoría ambiental interna para eco-escuelas que se facilita en la sede española hay un apartado específico dedicado a “Jardines y otras zonas comunes “donde se hacen una serie de preguntas como: En los jardines y alrededores del Centro, ¿hay papeleras en número suficiente? En zonas con plantas interiores o ajardinadas, ¿se encuentran rotulados los nombres de las plantas y/o existen paneles informativos sobre la flora o fauna que albergan?¿Cuenta el centro con una zona de aparcamiento para bicicletas? ¿Se usa?¿Cuenta el centro con zonas ajardinadas propias? ¿Se ha cuidado la presencia de plantas autóctonas? ¿Se utiliza para el riego de las zonas ajardinadas agua reciclada? ¿Existen sistemas de captación de aguas pluviales para el riego de jardines u otros usos? ¿Se emplean para el riego sistemas de goteo de bajo consumo? ¿Cuentan los jardines con elementos de la naturaleza (bosque o zona ajardinada natural, pradera, huerto, invernadero, estanque, acuario, casetas para pájaros o similares) para la educación, observación y disfrute por parte de los escolares? En caso de existir huerto, ¿se practica la agricultura biológica? ¿Se utilizan en los jardines pesticidas y/o otros productos químicos de síntesis? ¿Los restos vegetales son utilizados para la elaboración de compost?

El material apareció en el año 2001 como fichas de trabajo con el nombre “Hagamos ambiental nuestro patio” (Cuaderno de actividades en torno al patio escolar).

En Cantabria, el C.P. Pablo Picasso de Laredo, tras tres años de preparación, inicia en el curso 1997-98 el proyecto de innovación educativa titulado “Por un colegio ecológico”. Su objetivo es poner en práctica un programa multidisciplinar e internivelar de EA  para conseguir hacer del centro una escuela ecológica.  En el patio, una placa declarando su compromiso: “En el día de hoy (13 de junio de 1997) los alumnos y profesores de este colegio nos comprometemos en la defensa de la naturaleza y el medio ambiente como medio de conseguir un mundo mejor”. Pero la conservación de la naturaleza no es su único reto: también están la racionalización del consumo y el buen uso del tiempo libre, con el concurso de las familias en visitas y paseos. Al taller de reutilización de materiales y de reciclado de papel se suman la revista Ecopicasso,  las I Jornadas ecológicas el curso 1998-99 bajo el lema “Ecologistas: compromiso activo” o la recogida de latas y cartuchos de impresora y la utilización de energía solar. Su proyecto obtuvo el premio especial en el V Certamen “Humanidad y Medio” convocado por el ayuntamiento de Camargo (Cantabria) durante el curso 1998-99. 
RECOMENDACIONES EN UN BORRADOR DEL MEC

En abril de 1998 el MEC (Ministerio de Educación y Cultura) elaboró un documento de trabajo con una serie de orientaciones y recomendaciones a la hora de diseñar y acondicionar los espacios exteriores de los centros escolares. A la hora de zonificar los espacios exteriores, además de las habituales pistas polideportivas, se contemplan áreas para juegos no reglados; zonas tranquilas y de descanso donde los alumnos puedan reunirse a charlar o estar solos; un área de actividades colectivas concebida a modo de agora, plaza o anfiteatro, que sirva como espacio de concentración en casos de evacuación de emergencia o en acontecimientos culturales escolares. Una zona para actividades artísticas, otra de horticultura y jardinería...

El borrador adjunta un ejemplo de ordenación del recinto escolar teniendo en cuenta las mejores ubicaciones según los usos y, sobre todo, el sentido común: P. e. Es aconsejable por razones de seguridad tener entradas independientes para vehículos y peatones. La zona de estacionamientos debe estar situada próxima a la calle de acceso para evitar recorridos interiores dentro del recinto escolar. La zona de porches (zonas exteriores cubiertas) debe estar próxima a las zonas de juegos y pistas deportivas sirviendo de acceso cubierto a dichas zonas desde el centro...

También se dan algunas cifras y datos, siempre a título orientativo y partiendo de la idea de que cada centro es un mundo: La puerta o verja de entrada será de 2'5 m mínimo para permitir el paso a los servicios y suministros o al coche de bomberos.

Debe preverse una superficie de porches de 1 m2 por alumno. La valla tendrá una altura mínima de 2'25 m. También se incluyen indicaciones sobre los costes: P. e. El costo del acondicionamiento exterior no debería suponer más del 15% del costo de inversión del edificio. O el costo del mantenimiento de los espacios exteriores no debería superar un 0'5% anual del costo total de inversión.

En cuanto a las especificaciones de materiales, se insiste en que estos deben ser sólidos y resistentes al uso y a la intemperie, antideslizantes y de fácil limpieza. Y, sobre todo, de bajo mantenimiento. Este debe ser acometido por los miembros de la comunidad escolar con la participación del ayuntamiento y la ayuda de empresas contratadas al efecto.

El objetivo final es que los espacios exteriores se conviertan en un recurso educativo y en una muestra de lo que es la propia institución escolar.

PATIOS Y  LITERATURA

En “Puente hasta Terabithia”, de Katherine Paterson, aparece una descripción sobre el juego en un patio escolar, que podría aplicarse a muchas escuelas del mundo:  “La escuela primaria de Lark Creek carecía de todo, especialmente de equipamiento para atletismo, así que a la hora del recreo, después de almorzar, los mayores se quedaban con las pelotas. Si algún chico de quinto empezaba el recreo con una pelota, seguro que se la quitaba alguno de sexto o de séptimo antes de llegar a la mitad. Los chicos mayores se adueñaban siempre del centro del campo de arriba para jugar a la pelota, mientras que las chicas exigían la pequeña superficie superior para jugar a la rayuela, saltar a la comba y andar por allí parloteando. De ese modo, los chicos de los cursos inferiores habían empezado con lo de correr. Se ponían en fila en la parte más alejada del campo de abajo, donde había barro o profundos surcos costrosos. Earle Watson, que no valía nada como corredor, pero que chillaba muy bien, gritaba “Bang”, y todos corrían hasta una línea que habían trazado con los pies en el otro extremo”.

UNAS SUGERENCIAS FINALES

Si el suelo es de cemento o alquitrán, suavizarlo redondeando los bordes y trazando una senda sinuosa para cruzarlo.
- El color azul y las plantas de estructura pequeña incrementan la sensación de lejanía.
En sitios pequeños, disimular los márgenes y usar líneas curvas o diagonales.
Tener en cuenta que donde no se proporciona un camino directo, este se abre ( los famosos atajos pisando el césped).
- No olvidar una pérgola para cobijarse del sol, un espacio para aperitivos o merendolas  y prever accesos para los minusválidos.
Pensar en plantas con hojas bonitas, árboles y arbustos con color en invierno, esculturas...
Diseñar las vallas y puertas con materiales locales y diseños tradicionales (investigar sobre costumbres populares).
Recordar la instalación de una pequeña fuente para beber y oír el sonido del agua.
El huerto debe estar cerca de la puerta de la cocina. Junto a él, el sitio para hacer compost.
Acordarse de poner un arenero para los más pequeños.
Los lugares tranquilos pueden incluir áreas de vida silvestre (prado, zonas de sombra, mesas y sillas, lugares para pintar...)
- Los lugares ruidosos pueden incluir un anfiteatro para bailar, tocar música, representar una obra de teatro, cantar...
¿Has pensado en una granja de gusanos que fabriquen compost con los residuos orgánicos (peladuras, espinas de pescado...)?
Contratar un paisajista profesional acostumbrado a trabajar con niños que dé forma a las diferentes ideas y las aúne de forma coherente.

BIBLIOGRAFÍA

- En Internet (en inglés): Greening Schoolgrounds. www.schoolgrounds.ca. Desarrollado en Canadá, contiene -entre otras cosas- una completa Guía para transformar los patios escolares.
- Schoolyard Habitats. http://www.nwf.org/nwf/habitats/schoolyard/index/html. En Estados Unidos.
- Boletín E-Scape de Learning Through Landscapes. Con el lema “trabajando para transformar el paisaje educativo”, contiene noticias, proyectos y críticas. Son 16 páginas de artículos, ideas prácticas e información sobre los patios escolares.


- Revista Ciclos de comunicación, interpretación y educación ambiental. El número 9, de junio de 2001, trata el tema de las ecoauditorías escolares. Información, también en inglés y francés, en: http://www.geaweb.com.


[Publicado en 2001 en las revistas Padres y Maestros y Educar Hoy]

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http://www.eldiario.es/sociedad/centro-periferia-machismo-colegios-intentan_0_719878340.html. Los niños, a la pista; las niñas, a las orillas. Machismo en el patio del colegio en 2017.